miércoles, 5 de septiembre de 2012

y de grupos juveniles qué

Da gusto conversar con algún Sacerdote y saber que en su parroquia no solo existe Grupo Juvenil, sino que además participa de las actividades parroquiales.  Y es que este es el primer paso que debe tener un joven para llegar a un Encuentro de Promoción Juvenil con algunos fundamentos.  Puesto que el Encuentro es de Promoción, lo lógico es que se promueva en él al joven hacia la superación y el liderazgo debidos, para que ser Emproista sea una meta y no un camino.

Aqui vendría alguien a decir que es al contrario.  Pero no, puesto que el emproista es el que va en la proa indicando el camino, debe ser por supuesto el que esté preparado para ser el guía adecuado de su tripulación, en este caso jóvenes objeto de su misión evangelizadora en la tierra, para gloria de Dios.  La embarcación vendría a ser pues, su grupo juvenil, semillero parroquial de  futuros Cristianos comprometidos en la fe Católica, para la construcción de  la Civilización del Amor de la que tanto hablamos y arengamos.

Pero volvamos al inicio.  En muchos sitios son los grupos juveniles el semillero de futuros emproistas, semillero que luego pasa a ser su campo inmediato de apostolado, comprometidos en el anuncio del evangelio de un Cristo que está aquí y ahora a la puerta de nuestros corazones, esperando por esa apertura nuestra hacia la vivencia de su Evangelio, resumido en una palabra:  AMOR.  Son estos grupos pues, una especie de comunidades juveniles, válidas como campo de formación y acción de quien desea asistir o ha asistido a un Encuentro de Promoción Juvenil.

El padre Pujadas nos propone además, un grupo mucho más personal, menos abierto y más dirigido hacia nuestro propio crecimiento en un ambiente mucho más de entrega personal.  La Reunión ECO:  Entrega, Comunicación y Oración.  Un grupo llamado a ser la fuente de crecimiento personal, en la esperanza de la vivencia de una amistad mucho más sincera por su no calidad de pública, sin que con esto este diciendo que el grupo ECO es excluyente o que la comunidad Juvenil es incluyente.  No, son dos formas distintas de vivir nuestro cuarto día.  Cada uno opta por su propia circunstancia de vida. 

Probablemente para los más jóvenes (sobraría aquí esta aclaracion, pero es que algunos se vuelven eternamente jóvenes en los EPJ) la Comunidad Juvenil o Grupo Juvenil, como lo quiera llamar, con una proyección parroquial, es el medio expédito para mostrar ante su comunidad vecinal su amor por Cristo y su poca vergüenza de predicar su evangelio.  Aparecer, aparentar, monopolizar y en fin cantidad de situaciones que se presentan, solo son el resultado del afán juvenil de manifestar su amor a Cristo y su evangelio.  Y son aceptables y comprensibles situacones si de jóvenes jóvenes se trata. 

Esto quiere decir que la Reunión ECO sería más aconsejable cuando ya no tienes tiempo de comprometerte en un montón de actividades que los anteriores grupos conllevan.  Cuando ya tenemos otras actividades, nos ayudan a seguir sintiéndonos parte activa de una Iglesia que, inspirada por Cristo nos dice que nuestra fe tiene que ser alimentada y que la ECO es la fuente de esa alimentación, estudio de las Escrituras y vivencia del Evangelio del amor.

domingo, 1 de abril de 2012

VOLVER A LAS RAICES

Hace ya un tiempo, nuestro querido padre Benjamín Pelayo, ex asesor de EPJ Villavicencio, en conversación con algunos de los emprosaurios nos exponía una idea aplñicable a todo, incluido nuestros queridos Encuentros de Promoción Juvenil.

lo resumía en una frase "volver a las raíces". no se trata de mirar qué estamos haciendo mal, ni de evaluarnos, ni de compararnos. No, de ninguna manera.

Se trata ante todo de retomar nuestro Manual, heredado del P. Pujadas. Partir de la definición que El hace de los Encuentros EPJ es un movimiento de jóvenes para jóvenes. No hay manera de aprender a nadar, sino lanzándonos a la piscina. no nos podemos quedar viendo desde la orilla cómo es que los otros nadan, y pretender como espectadores que con eso vamos a nadar bien, y en el caso contrario, pretender los que están nadando, que con verlos otros aprenderán.

El mismo Padre Pujadas me decía personalmente en el Quinto EPJ Internacional en Lima 84, Nada que un muchacho esté en capacidad de hacer, lo debe hacer un adulto. Sin esta condición básica, la promoción juvenil es una mentira dentro del Movimiento.

En nuestro afán de ponernos actuales, pretendemos olvidar las mínimas normas de vida de testimonio en compañía de Jesús, que ha llegado a límites de antitestimonio ilógicos, maquillados como ejemplos a seguir, porque a pesar de un error, no se comete otro mayor.

Es hora pues de volver a las raíces. Centroguías no es un club, es un centro de formación de líderes a la luz de Cristo. El adulto no es un profesor y los muchachos sus seguidores, los muchachos son guías y como tal deben estar a la altura que el compromiso Cristiano nos exige.. Finalmente, el Asesor espiritual no es el jefe de Encuentros pero tampoco un muchacho más. Es el pastor pendiente de su rebaño, que se respeta a si mismo, respeta a los muchachos y éstos a su vez le respetan.

Algo muy importante que debería retomarse. Centroguías debería estar integrado por los líderes de los Grupos juveniles Cristianos de las diferentes parroquias, otrora semillero de emproistas y medio de integración con las parroquias, comunidades y Párrocos.

Finalmente, todos, muchachos, adultos y sacerdotes, han de tener clara la vocación de servicio que se requiere para que el mensaje de Cristo resucitado llegue a más jóvenes.